El estrés, la falta de sueño e, incluso, los cambios hormonales, pueden provocar la aparición de bolsas y ojeras. Para evitarlo sigue estos consejos:
Eleva la cabeza. Dormir con la cabeza más elevada que el resto del cuerpo (colocando, por ejemplo, dos almohadas en tu cama) evita que se acumule el líquido en la zona de los ojos y previene la aparición de bolsas.
Aplícate frío. Cuando te levantes por la mañana, estimula la circulación sanguínea de la zona lavándote la cara con agua muy fría. Si tienes tiempo, colócate dos rodajas de pepino, una gasa empapada en infusión de manzanilla muy fría o bien un antifaz de gel durante unos 10 minutos.
Sin sal. También es importante reducir el consumo de sal, sobre todo a la hora de la cena, ya que este condimento retiene líquidos y favorece la hinchazón.
Cosmética. Utiliza una crema para el contorno de ojos que incluya en su composición principios activos descongestionantes, anti-inflamatorios y drenantes. No sólo te ayudará a reducir bolsas y ojeras, sino también a rejuvenecer la zona.