Si quieres obtener un bonito bronceado este verano, debes seguir unos pequeños consejos para preparar tu piel antes, para conseguir un bronceado uniforme y para después mantenerlo durante más tiempo.
Antes del bronceado
Para favorecer el bronceado haga una cura de vitamina A desde, al menos, un mes antes de irte de vacaciones. Esta vitamina se encuentra sobre todo en la zanahoria, que hay que comer cruda, rallada, o en zumo, en los tomates y en el perejil.
También puedes tomar unos comprimidos que venden en farmacias o herbolarios, elaborados a base de caroteno, siempre que se respeten las dosis, de lo contrario corres el riesgo de ver cómo las palmas de las manos y las plantas de tus pies van adquiriendo un color naranja subido.
Durante el bronceado
No dejes que la piel se deshidrate: bebe abundantemente, usa y abusa de las cremas y de las leches hidratantes. Una vez por semana, utiliza una crema pilling ligera para eliminar las células muertas que le dan un tono gris al bronceado.
Nada de perfumes ni de aguas de colonia: contienen elementos fotosensibles, como la bergamota, que puede ocasionarte la aparición de manchas de sol amarronadas.
Después del bronceado
Para prolongar un sano aspecto dorado, lávate la cara y el cuerpo con té bien fuerte. Pero como tiene una acción astringente, piensa en ponerte después una crema hidratante.